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En España, existe una larga y fructífera tradición en el abordaje de los aspectos espirituales, relacionados con las fases últimas de la vida: sida (en los tiempos en los que no existían tratamientos eficaces), pacientes en fases terminales (asociadas a diversas enfermedades) y cuidados paliativos (especialmente en relación con procesos oncológicos). El reto, planteado en los últimos tres años, ha sido el enfoque más preventivista y de promoción de la salud que se ofrece desde el ámbito de la Salud Pública.
El interés por la espiritualidad y su influencia en la salud ha emergido con fuerza en los últimos años como dimensión fundamental y necesaria en el objetivo de mejorar la calidad y sostenibilidad de los servicios sanitarios mediante un cuidado integral, centrado en el paciente y con compasión. Avanzamos así hacia una comprensión holística de la salud al reconocer su naturaleza tetra dimensional: física, emocional, social y espiritual. La dimensión espiritual, hasta ahora únicamente reconocida en el final de la vida, es hoy reclamada para su integración de forma transversal a todas las fases y niveles de la asistencia sanitaria
Se ha escrito bastante sobre necesidades espirituales de la persona enferma principalmente en el ámbito de cuidados paliativos (pioneras en este tema), se empieza a hablar de recursos espirituales de la persona enferma y la búsqueda de la relación entre creencias espirituales y salud, ha presentado un crecimiento explosivo en las últimas décadas. Pero yendo un poco más allá, nos planteamos si podríamos hablar de determinantes espirituales de salud.
En este artículo reivindicamos la importancia de la espiritualidad en la promoción de la salud. La espiritualidad nos reconcilia siempre con la condición humana: cuando hay salud, para disfrutarla agradecido; y cuando la salud falla, para vivir y morir con la esperanza de que nada sea en vano. La atención integral de los pacientes exige profesionales sanitarios con virtudes; pero también la ciudadanía precisa de cierta pedagogía, para saber apreciar el bien que es la salud, el cuidado que requiere y el misterio que la rodea. espiritualidad, sentido, virtud, acompañamiento, misterio, esperanza.
COVID-19: a guide to good practice on keeping people well informed
G. del Pozo, J. ¿Cómo sería una respuesta comunitaria al coronavirus?
How the COVID-19 Lockdown Affected Gender Inequality in Paid and Unpaid Work in Spain
Padilla J. ¿A quién vamos a dejar morir? Madrid: Capitán Swing; 2019. 176 p.
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Organización Mundial de la Salud: brote de enfermedad por coronavirus
IUPHE. COVID-19. Where to find quality information
Webinar: Transformaciones post confinamiento. ¿Y ahora qué (español)
Webinar: La Salut i el treball en el marc de la COVID-19 (VÍDEO)
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A finales de 2019, cuando el comité editorial de este boletín se reunió para decidir las temáticas que se tratarían en los números que se publicarían en el 2020, nadie imaginaba que un tsunami llamado COVID-19 provocaría un cambio de enfoque y temática en todas las publicaciones.
Os recomencamos el vídeo del Webinar "Transformaciones postconfinamiento. ¿Y ahora qué?"
La pandemia y el confinamiento ha supuesto que ha parado el mundo productivo y que el protagonista principal ha sido el mundo reproductivo, es decir, el mundo de los cuidados.
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La crisis originada por la pandemia del COVID19 tendrá importantes repercusiones sobre las desigualdades económicas y sociales. A diferencia de las recesiones anteriores, esta crisis de origen sanitario, ha sido especialmente severa con las oportunidades laborales de las mujeres.
La sociedad se adapta a los cambios. La pandemia mundial que nos ha arrebatado vidas humanas, alterado previsiones económicas e incluso un decaimiento general como sociedad, también nos ha abierto los ojos a acelerar unos cambios en la forma de organizar el trabajo y mejorar la gestión de nuestros tiempos. La aceleración de un cambio cultural que proviene de unas jornadas presenciales interminables y horarios muy rígidos y que transita hacia una nueva cultura basada más en la flexibilidad, la confianza, la digitalización y la mejor conciliación en relación a los diferentes usos del tiempo.
La pandemia de COVID-19 ha pasado por nuestros sistemas sanitarios arrasando la confianza que teníamos en los sistemas de información, en los mecanismos de vigilancia epidemiológica y en la capacidad de la sanidad para absorber un fuerte incremento de la demanda en un corto periodo de tiempo.